La publicidad musical es un mundo fascinante, que a la vez puede estar lleno de estrés y pendientes. Para empezar, necesita tres cosas: que aprendas a comunicarte con clientes (que muchas veces no son músicos), que seas muy rápido con tus herramientas de edición, y que seas capaz de generar ideas rápido. Con esto no pretendo frenar tus deseos de dedicarte a una industria como la publicidad, si no, que tengas preparados tus sentidos y habilidades para cuando se presenten oportunidades en esta industria.
Voy a explicar cosas importantes; desde cómo se concibe técnicamente un jingle, hasta tips y maneras de poder componer uno (con algunos aspectos de marketing y música). Gran parte de estos conceptos se aprenden en clases de Rec; mientras que otros los he ido obteniendo de mi experiencia al trabajar en publicidad con productores del medio. Entonces, comencemos explorando la esencia de un jingle.
Concepto de jingle
Existen dos tipos de música en la publicidad: la música de fondo y los jingles; estos últimos son canciones muy cortas que buscan anunciar y fortalecer una campaña de venta; usando letras con sentido comercial y música acorde a la marca que se está promocionando.
La música funciona diferente en la publicidad
Contrario a lo que pueda parecer, no siempre la mejor composición (en términos musicales) es lo que determina la calidad de un jingle. Quizá normalmente nos enfocamos en hacer música asombrosa; pero si no tomamos en cuenta lo que la marca y la campaña piden, podríamos hacer algo que no funcione y terminar recibiendo el proyecto de regreso con muchas correcciones.
Se espera que nuestro trabajo sea de calidad profesional, pero en algunas ocasiones podemos dejarnos llevar y perder el enfoque por creer que la música es lo primordial; dejando de lado los productos y objetivos de marketing de la marca.
El tiempo es la ley
Si la pauta que te piden es de 30 segundos, entonces no hay lugar para un segundo más ni uno menos. Es importante aprender a manejar el DAW de manera que sepamos programar tiempos exactos, ya que cada segundo cuenta, y viene acompañado de un valor monetario.
Es importante empezar el jingle desde el primer segundo de reproducción, así que siempre es importante verificar que las duraciones sean correctas.
Los finales importan y mucho
Lo peor que le podemos hacer a un jingle es finalizarlo “a la fuerza”. No es bueno que el oyente sienta el corte de la música sin tener una preparación previa; pues eso sería como dejar una película con bloopers, entonces por respeto al oyente y por honra a la marca, lo mejor es prestar mucha atención a esos detalles.
No es recomendable utilizar elementos que tengan mucho sustain para finalizar un jingle, porque si el tiempo está medido muy milimétricamente, no tendríamos un espacio para cerrar la publicidad. De igual manera podríamos gastar segundos en el sustain de un elemento musical, que podrían ser empleados, por ejemplo, en repetir el hook del jingle.
La letra define todo
Es muy importante crear letras simétricas, fáciles de asimilar y recordar. Los jingles más exitosos tienen coros pegajosos, sencillos de aprender y sin melodías virtuosas. Recuerda que tu música y mensaje representan a una marca.
Una buena forma para empezar a escribir es investigar; es importante conocer qué vende la empresa, por qué es conocida, y cuáles son los puntos fuertes que podríamos explotar en la letra. Convertir mercadotecnia en lírica es una habilidad mágica que se puede desarrollar si hacemos el esfuerzo por encontrar relaciones entre ambas profesiones.
El locutor es lo primero
Si se trabaja en un jingle donde hay un locutor, lo más importante es éste y no la música; por lo que debemos intentar no estorbarle, y tratar de mantener una buena interacción entre la música y el locutor. Esto puede ser un poco complicado cuando empezamos, porque normalmente trabajamos con voces cantadas y no habladas.
Espero que esta lista de consejos te haya sido útil. Gran parte de estas técnicas son vistas en la clase de Música para publicidad en Rec, en la que recibimos diferentes proyectos con los que experimentar con marcas reales, y aprendemos a crear desde música de fondo hasta jingles completos.