¿Cuáles son las funciones de un ingeniero en audio? Extenso tema de conversación ha sido, desde que existe la posibilidad de grabar canciones en un estudio de grabación, sus funciones y en qué se diferencían sus actividades con las de un productor musical.
En este artículo, hablaremos un poquito más sobre el papel que juega el ingeniero de audio en el estudio de grabación; y decimos en el estudio porque ahí es en donde está la primera diferencia entre el ingeniero y el productor, ya que otro de los campos de acción del ingeniero es la música en vivo. Y, dentro de la música en vivo, existe también el ingeniero de escenario y el de monitores… en fin, ese puede ser tema para otro artículo. Hoy vamos a hablar del rol del ingeniero en el estudio.
En primer lugar, veamos qué dice el diccionario sobre la palabra ingeniero.
Se dice que ingeniero viene del inglés engineer, (engine = máquina), es decir “el hombre de la máquina”. En el lenguaje militar, un ingenium era una máquina de guerra, producto del ingenio humano, y había muchas (catapulta, tormentum, ballista, vinea…). En el bajo latín, aparecen los vocablos ingeniarius e ingeniator para referirse al soldado especializado que conoce y maneja una máquina de guerra (“el hombre de la máquina”). Este es el origen del vocablo francés “ingénieur”, que luego es prestado al inglés. Así que, hasta hace bien poco, un ingeniero era un “maquinista”, y, con el tiempo, designó, no solo al que conoce la máquina o un artificio constructivo cualquiera, y lo maneja, sino también, y modernamente, sobre todo, al que es capaz de diseñarlo y construirlo.
Entonces, si con base en la definición etimológica, básicamente, un ingeniero es quien domina las “máquinas” o los “aparatos” que están en el estudio de grabación. Y, en este caso, ¿cuáles son esas “máquinas” o “aparatos”? En un estudio de grabación tenemos, esencialmente, una ruta de grabación y una ruta de monitoreo. Dependiendo de la complejidad y el tamaño del estudio, en cada una de estas rutas puede haber más o menos aparatos o “fierros”, como les llamamos coloquialmente. En la ruta de grabación, los instrumentos fundamentales son: una mezcladora o consola, que es la que recibe y junta las señales de audio que provienen del cuarto de grabación, y una grabadora, que es la que va a fijar el sonido en un dispositivo físico. Hoy en día, esto se puede resumir en, simplemente, una interfaz de audio y una computadora. La interfaz de audio cumple la función de recibir las señales análogas de una o varias fuentes y convertirlas en señal digital para que puedan ser manipuladas por la computadora, y entonces, sea en la computadora en donde se lleve a cabo todo el proceso de mezclar los sonidos y exportarlos a un solo archivo de audio.
Ahora, en medio de todo esto, pueden existir diversos aditamentos que hagan un poco más complicado, pero, por supuesto, más rico, el proceso de grabación. Sobre la misma ruta de grabación, inmediatamente después de la fuente de donde obtenemos la señal de audio, que puede ser una voz humana o un instrumento musical, podemos poner un preamplificador, que va a darle un poco más de intensidad y color a la fuente de donde estamos obteniendo el sonido. De estos, existen muchísimas marcas y modelos diferentes que tienen, cada uno, sus propias características. Después, podemos pasar la señal por una consola que tenga algunos aditamentos como ecualizadores y compresores, o también podemos tener como periféricos estos mismos dispositivos, que también podemos encontrar en gran variedad de modelos y marcas. Aparte de esto, hay otros artefactos de efectos como reverbs y delays, y muchas otras cosas. Y, al final de toda la cadena, la interfaz de audio y la computadora.
Mientras más instrumentos tenemos, más posibilidades hay y, por supuesto, más decisiones que tomar. Por otro lado, existen miles de combinaciones y órdenes en los que se pueden utilizar estos dispositivos, y no hemos mencionado toda la variedad de micrófonos que existen… como dijimos: mientras más opciones hay, más decisiones hay que tomar.
Es aquí en donde podemos ver la importancia de la labor del ingeniero; porque, en tal caso, su trabajo no solamente es conocer perfectamente sus herramientas -las “máquinas” del estudio en donde trabaja o va a trabajar- sino también, saber cuáles usar según el caso y en qué orden, para obtener un resultado específico que, en la mayoría de los casos, lo pide el productor musical. No es lo mismo tener todos estos juguetes y experimentar con ellos para ver qué sale, a tener en mente un sonido específico y tener que ingeniárselas para lograr ese resultado con las herramientas que se tienen a la mano.
Hasta hace algunas décadas, esta labor del ingeniero estaba muy delineada y marcada, hoy en día, los roles ya no siempre son completamente precisos. Cada vez más productores musicales dominan más los aparatos de los estudios a tal grado en que, en algunas ocasiones, operan como sus propios ingenieros; y, de la misma forma, muchos ingenieros han desarrollado tales habilidades de producción, que ya varios han producido discos de bandas reconocidas internacionalmente.
¿Será que algún día se borrará esa línea entre productor e ingeniero? Tal vez sí, tal vez no. Lo que bien es cierto, es que hoy en día, los planes de estudio de las universidades deben de contemplar los roles que siguen ocupando, tanto ingenieros como productores y brindarles las herramientas necesarias para desenvolverse de manera sobresaliente en todas las actividades que desempeñen.