Dinero, una palabra de seis letras que tiene un significado muy grande detrás de sí; es un medio de subsistencia así como un “facilitador” de bienestar social y biológico. ¿Quién diría que el fantástico acto de fe de dar valor al papel para conseguir cosas indispensables sería algo que importara tanto hoy en día.
De la mano del dinero, va la capacidad de ganarlo, cobrarlo y esto implica muchas conversiones de tiempo a dinero; un sistema en el que convertimos la capacidad de realizar una acción para obtener dinero a cambio. Suena muy lógico, pero en el medio de la música como en cualquier industria con base en el emprendimiento, no es tan fácil.
Aprender a cobrar es una de las habilidades más indispensables del siglo XXI, para cualquier persona que resida dentro de los límites de un sistema capitalista; este tema es muy interesante, es algo que se nos enseña desde el segundo semestre en Rec y algo que definitivamente cambia tu manera de valorar el trabajo.
Espero que este blog sea tan impactante para ti como lo fue para mí en el momento en el que aprendí esto.
Los productores trabajan en estudios, ¿no?
Todo creador musical necesita de un estudio para fijar la música en un medio digital, pero es importante aprender que los estudios vienen de muchas formas y colores. Si tienes una interfaz, un software para trabajar y audífonos para escuchar lo que haces, déjame decirte algo que podría impactarte y que tal vez no te vayas a creer a la primera: ya tienes un estudio de audio.
Tener un espacio para trabajar, requiere de tiempo, esfuerzo e inversión (desde cientos a millones de pesos mexicanos). Tendemos a juzgar a los estudios por cómo se ven, por lo que tienen e incluso por la fachada, pero al final todos cumplen la misma función: grabar música en formatos digitales.
El primer paso para aprender a cobrar, es valorar las horas de estudio que utilizas, fija una tasa de renta a tu estudio y considéralo en tus presupuestos, pues tu equipo tiene un valor monetario y debes de cobrar su uso.
Los multi-instrumentistas ganan más…
Grabar música, una acción que (a menos que sea una sola voz a capela), necesita de dos o más personas. Pensemos en una banda de rock básica; seguramente lo primero que visualizamos son cuatro músicos: bajo, batería, voz y guitarra; tal vez alguno toque más de un instrumento o tal vez no. Cuando como productor necesites interpretar uno o más instrumentos, debes de tomarlo en cuenta, ya que el esfuerzo y el tiempo que inviertes en grabar cada instrumento se debe cobrar. Asimismo, la educación y tiempo invertido en aprender a tocar cada uno de los instrumentos que ejecutas tiene un precio, lo que además es una manera de mantener en constante crecimiento tus habilidades. Uno de los tips más útiles que aprendí de una clase de música para publicidad fue: “Dale un regalo a tu cliente, tal vez puedas ofrecer sin cobro la grabación de bajos, una manera de darle un valor agregado a tu cliente”.
¿Arreglas, produces, mezclas y masterizas?… Sí que eres “todo en uno”
Al igual que con los instrumentos, todos los procesos detrás de una producción tienen un precio, porque conllevan un esfuerzo e inversión detrás de ellos. Cada acción que realices dentro de una producción debe ser cobrada, esto es algo muy lógico cuando contratas personas externas al proyecto, por lo que te hago la pregunta: ¿por qué, si le pagas a un tercero por realizar un proceso, no te vas a pagar a ti mismo por realizar ese mismo proceso?
Uno de los aspectos más interesantes de Rec, es la capacidad de recibir cursos en diferentes áreas de especialización, es obtener la oportunidad de volvernos un “todo en uno”, o un total experto en un área, con la capacidad de conocer cómo funcionan las demás.
El adelanto es primordial, un seguro de vida que no te venden los bancos
Algo que se me quedó muy grabado cuando me enseñaron sobre presupuestos fue: “No muevas un dedo si no has recibido un adelanto”, esta es una medida de seguridad muy importante. Muchos nos hemos encontrado en proyectos que no se concretaron y en los cuales invertimos tiempo y dinero, sin haber recibido algo a cambio, por lo que es sano pedir un adelanto. Generalmente se pide el 50% del presupuesto al inicio, de esta manera puedes darte la posibilidad de cubrir todos los gastos que puedan presentarse en el proyecto, el resto es algo que debes recibir una vez tu cliente haya aprobado la versión final.
Presupuestos como carta de presentación
La plantilla de tu presupuesto es esencial, es una carta de presentación y es un documento de contacto que puede beneficiar mucho a tus ganancias. Es momento de dejar la costumbre de dar precios informalmente, de entregar servilletas con números y de mandar mensajes por WhatsApp como medio de pago; los profesionales entregan documentos formales que llegan a tu correo, que hablan de lo que vales y los conceptos que cobras.
Cuando vayas a crear una plantilla de presupuesto, es importante que incluyas: logo, precios (con IVA o dejar la nota al respecto), conceptos, duración de la producción, dirección y datos de contacto del emisor. Esto aclara dudas y permite a tu cliente saber exactamente qué es lo que le estás cobrando, así como lo que le estás dando como un bonus.
Entonces, ¿cuánto cobra un productor?
Una de las formas más rápidas de evaluar esto es: sumando todo lo que necesitas para realizar la producción, cada gasto indispensable, y el reflejo de esta inversión es igual a tu trabajo como director de proyectos. Por lo que, si la producción tiene un costo de $10,000 MXN, tienes el derecho a ganar esos $10,000 MXN, por lo que el precio a tu cliente sería de $20,000 MXN.
Claro está que lo que digo aquí no está escrito en piedra, esto es simplemente uno de los métodos que aprendimos en la carrera, pero puedes fijar la tasa a tu gusto, siempre tomando como punto de apoyo el costo de la producción. El adelanto es importante, porque en caso de desastres no tendrás que poner de tu bolsillo, aunque tristemente sacrifiques tu sueldo.
Luego de esta vasta lista de aspectos a considerar, recomiendo que pienses que una carrera como productor musical, requiere de tiempo, esfuerzo y dinero, y no podemos olvidar que esto debe ser retribuido con el paso de los años. Pasando de manera amable por la ley del libre comercio, recomiendo que no des precios tan bajos, te perjudica a ti y da la impresión de que eres un productor que cobra barato, por lo que te será muy difīcil subir tus precios luego de que el mercado vea que tus precios son demasiado accesibles, así como el hecho de que traes abajo al mercado, porque se valora más barato la profesión.
Por Abraham Hernández Orellana
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